jueves, 13 de agosto de 2009

Filón de Bizancio (290-220 a.C.)

Filón de Bizancio vivió en el siglo III a.C., y fue discípulo de Ctesibio de Alejandría (h. 310-240 a.C.), científico al que se atribuye la intuición sobre la compresibilidad del aire. De sus escritos, recogidos en un obra de nueve libros, el Tratado de mecánica, sólo quedan algunos fragmentos: uno sobre las máquinas de guerra y otro sobre neumática.

Las investigaciones de Filón sirvieron sin duda como punto de partida para las elaboraciones teóricas más ricas y complejas de Herón de Alejandría (siglo I a.C.)

Filón es conocido sobre todo por la gran precisión y exactitud con que describió algunas máquinas de uso bélico. Estas armas habían hecho su aparición durante el reinado de Alejandro Magno (356-323 a.C.), como consecuencia de la mayor preponderancia que desde aquel momento habían adquirido la caballería y la infantería ligera. Muchos de los artilugios descritos por Filón se basaban en la tensión o en la torsión de los cuerpos elásticos. Filón se interesó especialmente por la definición de los principios mecánicos en los que se fundamentaba el funcionamiento de dos catapultas de torsión (una para el lanzamiento de flechas y otra para el lanzamiento de piedras).

Además de por la mecanización de los instrumentos bélicos de su tiempo, Filón es recordado por haber inventado la cadena, el muelle y un aparato que puede considerarse como el precursor del termómetro. Su ingenioso instrumento se basaba en un principio que fue aprovechado en el siglo XV por los científicos que elaboraron los primeros termómetros de aire.

Filón de Bizancio
Filón de Bizancio (290-220 a.C.)
Herón de Alejandría (siglo I a.C)

Herón vivió probablemente en el siglo I a.C. en Alejandría, Egipto, donde existía una famosa escuela de estudios científicos, que también frecuentó Arquímedes; en esta academia también enseñó Euclides, fundador de la ciencia matemática.

Como testimonio de la extraordinaria difusión de las investigaciones de Herón tenemos muchos de sus escritos, que han llegado hasta nosotros en griego, latín, una parte incluso en árabe, y que están dedicados en su mayor parte a problemas de geometría y de geodesia. Definiciones geométrícas, Pneumática, Sobre el teatro automático, Guía para la estereometría, Comentario a los elementos de Euclides son sólo algunos de los títulos de sus principales tratados.

Este dispositivo, llamado la máquina de Herón, fue inventada por Herón en Alejandría aproximadamente en el año 150 a.C. Cuando el agua hierve en el matraz, el cual se suspende por tina cuerda, el vapor sale por los dos tiibos a los lados (en direcciones opuestas), creando un momento de torsión qtie hace girar al matraz.

En la obra Mediciones, en tres libros, Herón nos ha legado toda la cultura geométrico y matemática del período helenístico; en ella el matemático griego define entre otras cosas un método general para hallar -por sucesivas aproximaciones- el valor de la raíz cuadrada de números que no son cuadrados perfectos, describe la manera de efectuar mediciones de triángulos cuadriláteros, polígonos regulares, círculos, y elipses, y establece algunas reglas para calcular el volumen de los cuerpos sólidos.

En la antigüedad Herón fue famoso por su extraordinaria fantasía, que aplicó también a la construcción de curiosas maquinarias; se hizo célebre por la creación de una máquina dispensadora de agua milagrosa que funcionaba introduciendo una moneda. Igualmente despertaron asombro sus dispositivos automáticos para el teatro y los sorprendentes artilugios que permitían la apertura automática de la puerta del templo apenas se encendía el fuego del altar.

Entre los instrumentos más propiamente científicos, Herón inventó la dioptra, que sirve para identificar la dirección a un punto y que fue el principal instrumento usado en la antigüedad para realizar mediciones geodésicas; construyó asimismo la eolípila, una especie de prototipo primitivo de la turbina de vapor, que se servía de una caldera tubular. La turbina será uno de los elementos fundamentales para la construcción, siglos más tarde, de los motores de vapor.

Herón de Alejandría
Herón de Alejandría (siglo I a.C)
Santorio Santorio (1561-1636)

Nacido el 29 de marzo de 1561 en Capodistria, después de los estudios elementales realizados en su ciudad natal, su padre lo confió a su amigo Andrea Morosini (1558-1618), historiador de la república de Venecia. Aquí Santorio completó los estudios antes de inscribirse en Padua, en la por entonces facultad de Filosofía y Medicina, en 1575. Se licenció siete años después y tuvo la suerte de ser recomendado a Maximiliano, rey de Polonia, país al que se trasladó y donde obtuvo un notable éxito profesional.

"Viajero de lujo" durante algunos años entre Venecia y Polonia, obtuvo en 1611 la cátedra de medicina en la universidad de Padua, donde permaneció hasta 1624, año en que renunció a la cátedra a causa de las críticas promovidas por los estudiantes y colegas con motivo de un excesivo absentismo. Santorio, efectivamente, viajaba a menudo, en particular a Venecia, donde era muy solicitado por la nobleza local. A pesar de estas críticas por una actividad profesional demasiado liberal y desenvuelta, y a pesar de sus dimisiones, el ateneo le mantuvo de por vida el título de profesor y el sueldo, demostración elocuente del prestigio que de todos modos había conquistado.

En Venecia fue presidente del colegio de Físicos y ostentó algunos cargos públicos. Recibió del Senado véneto el encargo de coordinar la asistencia médica durante la epidemia de peste que azotó la ciudad en 1630. Murió seis años más tarde, el 22 de febrero de 1636.

En los años en que desarroló su actividad contribuyó en varios campos. Estudió la función visiva, el metabolismo del agua y la sal en el cuerpo, la metodoligía clínica y destacó también en la puesta a punto de instrumentos médicos.

Con un tono un poco enfático, pero tomando un elemento real, se dijo que la actividad de santorio fue la última consecuencia del método proclamado por los italianos desde el siglo XV: sentidos, hechos, observaciones, experiencias.

Con toda seguridad fue un valiente defensor en medicina de un método que -en palabras de Galileo Galilei (1564 - 1642)- se puede definir de las sensatas experiencias.

Escrupuloso médico clínico y preparado para la cura del enfermo, estaba convencido de que se debían hacer todos los esfuerzos por inventar instrumentos capaces de medir de forma objetiva el funcionamiento del cuerpo en condiciones tanto normales como patológicas.

En el estudio de la llamada perspiratio insensibilis -la pérdida de agua en el cuerpo de la cual no nos damos cuenta normalmente- usó una báscula especial de su invención. Y en el transcurso de algunos años registró escrupulosamente el peso del cuerpo en las diferentes horas del día, para medir el balance hídrico, llegando a conclusiones sorprendentemente cercanas a la realidad, si se considera la simplicidad de los instrumentos de que disponía.

Entre los instrumentos de su invención -además del primer termómetro clínico en 1602, que desarrolló un aparato construido por Galileo, el "termoscopio" - cabe mencionar el pulsilogio, útil para registrar la frecuencia y el ritmo del pulso, y por tanto la actividad del corazón, y, menos importante desde el punto de vista científico pero de gran utilidad para los enfermos, una cama especial para mejorar la asistencia a los enfermos. A él se deben también la invención de una pinza especial para extraer los cálculos de la vesícula urinaria y, en 1626, un litotritor, un aparato para triturar los cálculos.

Ideó el primer termómetro clínico (1612) y el primer método cuantitativo para apreciar las pulsaciones.

Santorio Santorio
Santorio Santorio (1561-1636)

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